Veracruz es el cuarto estado del país con el mayor porcentaje de habitantes en pobreza laboral, lo que significa que más de cuatro millones de veracruzanos no ganan lo suficiente para adquirir los alimentos de la canasta básica, lo que a la par los coloca en pobreza alimentaria.
Con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al rendir su Informe de Pobreza Laboral y en la recta final del año 2022, José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del organismo dio a conocer que el costo promedio de la canasta básica en áreas urbanas lo era de 2 mil 150 pesos, mientras que en áreas rurales oscilaba en 1 mil 650 pesos.
Cabe recordar que la canasta básica para el 2023 se compone solo de 24 productos según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que son, aceite de maíz, arroz, atún, carnes de cerdo, pollo, res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, zanahoria, harinas de maíz y de trigo, maíz blanco, sorgo y trigo.
No hay que confundirse con la canasta básica ampliada, que incluye productos de limpieza e higiene, transporte, productos y servicios para vivienda, educación y salud, entre otros. Ambas sufrieron durante el año 2022 constantes aumentos que llevaron a los expertos a determinar, con precios en la mano, las grandes dificultades que enfrentaron las familias para alimentarse.
Para la primera quincena del mes de marzo de este año el incremento promedio de la canasta básica -en relación al año anterior- se situó en un 16.2%; pero en el 2022 ya había tenido un aumento del 11% por ciento promedio, 8 por ciento en zonas urbanas y 9 por ciento en zonas rurales a su vez en relación al 2021.
Pero la historia no paró ahí, pues en los meses que siguieron por lo menos al primer cuatrimestre del año 2023, la inflación, las constantes alzas en tasas de interés, entre otros factores han presionado aún mas fuerte nuestra economía familiar, pues la carestía (lo caro) de los productos no nos dan respiro alguno.
De tal manera que no somos pocos los que coincidimos en que se vive una cuesta de enero extendida, y si no me cree, salga con 500 pesos en la bolsa y me dice para qué le alcanza, pues en promedio habrá comprado 6 productos cuando antes, ese dinero le alcanzaba para 16 de la canasta básica.
Bueno, dejemos las cifras, hablemos en kilos y en pesos, al corte del primer trimestre 2023 en promedio compramos el frijol michigan en 40 pesos, las lentejas en 32, el cono de huevo chico en 75 pesos, el cono grande en 85 y llegó a costar más de cien pesos, acuérdese; que dijo nuestro Procurador de los consumidores, que se debía a que las gallinas tenían frio.
El pollo entero lo compramos en 120 pesos, la pechuga en 60, la masa entre 14 y 15 pesos y la tortilla entre 18 y 21 pesos, el limón se adquiría entre 25 y 40 pesos, ni modo de suprimirlo, ¡tan necesario que es para los tacos!, el aguacate en 60, la cebolla en 20, la papa y el mango en 25 y la naranja pasó de 10 a 15 y hasta 20 pesos el kilo.
La manzana estuvo en 45, el jitomate en 25, la lechuga en 24, el pepino en 25, (adiós dieta) y la leche en 26 pesos, aunque ya se vende en 30 pesos, del agua de garrafón ni hablamos llegó a los 40 pesos, mejor nos pasamos a los productos pecuarios, el queso de hebra en 120, los chorizos y longaniza en 40 pesos, el cerdo entre 90 y 130 pesos dependiendo si es maciza, costilla, espinazo lomo o pierna, pero lo más caro: ¡la chuleta! Ahora sí, a corretearla.
¿Y qué estrategia usamos para sobrevivir? Ah, pues los comerciantes resistieron antes de cambiar precios absorbiendo pérdidas e incrementos de sus productos, con tal de no perder a su clientela; y los consumidores, buscando ofertas en supermercados, haciendo cambio de marcas, cazando promociones y reduciendo las cantidades de su despensa dejando de comprar kilos, para comprar por cuartos de kilo y hasta donde alcance.
Total qué, pueblo, ¡qué puedo yo contarte! Si todos los días lo vivimos en carne propia el dinero alcanza para menos y solo por eso sabemos que hay crisis.
@terecarbajal