En el año de 1983 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el día 15 marzo como el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, en nuestro país, con una ley promulgada en el año de 1976 para proteger al consumidor y la creación de una procuraduría diseñada para dar eficacia a dicha ley es momento de reflexionar sobre si dicha institución aún cumple con los fines que ostenta en el nombre.
Es lamentable observar el desmantelamiento de las instituciones encargadas de la protección de nuestros derechos humanos, es regresiva la forma en que al día de hoy operan las nobles instituciones en donde pretendemos atrincherarnos ante la cauda de abusos a las que diariamente estamos expuestos por el solo hecho de vivir.
Para exponer tu caso, la inconformidad, escuchar la postura del proveedor, tratar de llegar a un arreglo, regatear, elaborar, firmar y certificar el convenio, ¡no pues un maratón!
De veras que hace falta repensar a la Profeco, pero sobre todo poner a su cargo a funcionarios preparados en el tema de la procuración y la defensa del consumidor, no queremos ni necesitamos personajes políticos, sino hombres y mujeres que amen el servicio al público y que estén dispuestos a escuchar y resolver las problemáticas reales que se presentan en las relaciones de consumo entre proveedores y consumidores, para actuar con equidad y con justicia.
Ya no sé qué es más grave, ir a dar al IMSS, a la Profeco, o a Derechos Humanos, porque en todas acudes con una necesidad y sales apaleado, defraudado y confrontado con tu identidad nacional.
En fin, que nadie se salva de la publicidad engañosa, que no te respeten el precio o que no te den kilos de a kilo, por eso hoy te traigo el recuento de los siete derechos fundamentales que como consumidor tienes y debes de conocer.
Primero, derecho a la información, como consumidor tienes derecho a que se te proporcione la información más completa, oportuna, veraz y clara posible sobre aquello que deseas adquirir, desde luego comenzando por el precio; este derecho lo relaciono con el derecho a elegir, porque entre más sepas, estarás en mejor posición de decidir lo que más convenga a tu presupuesto y a tus necesidades.
Tercero, el derecho a la educación, es importante conocer tus derechos y la forma en que te protege la ley para hacer un consumo inteligente.
Cuarto, derecho a la seguridad y a la calidad, los bienes y servicios deben cumplir con las normas y disposiciones en materia de seguridad y calidad, así se evitará la adquisición de productos milagro, los que puedan dañar tu salud, y también estaremos protegidos contra fallas mediante pólizas de garantía, que obliguen al proveedor a responder por lo que vende.
Quinto, derecho a la no discriminación, nadie te puede negar un producto o servicio basado en tu raza, sexo, religión, condición económica, nacionalidad, orientación sexual o por tener una discapacidad.
Sexto, derecho a la compensación, si te venden un producto de mala calidad, tienes el derecho de exigir que te repongan el producto o que te devuelvan el dinero, y hay casos en lo que hasta una bonificación puedes obtener.
Séptimo, derecho a la protección, ¡uy! no pues de esto es de lo que comenzamos hablando, pero en la teoría tenemos que ponernos bien listos para ir a hacer plantón a la Profeco, hasta que nos atiendan o se nos resuelvan nuestras quejas.
Vale la pena que hoy en el Día Mundial de los Derechos del Consumidor le demos un repaso a este catálogo para que, por lo menos se nos quite la pena de reclamar cuando algo nos sale mal, o no es lo que esperábamos, y pedir el cambio o la devolución de nuestro dinero.
También para que al momento de elegir que comprar, tengamos toda la información necesaria para saber qué nos conviene más. Un buen consumidor abona siempre a un mejor manejo de la economía familiar, así que vale la pena tomarse un tiempo para desempeñar este papel lo mejor posible.
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@terecarbajal