Mi problema de Hipoteca se da con el Banco Santander.
Después de terminar de construir mi casa-habitación en mayo del 2014, mi familia
y yo comenzamos a habitarla y los pagos se iban efectuando de manera normal;
sin embargo llegó un momento donde empecé a retrasarme con algunos pagos y
a finales de año ya tenía una pequeña deuda por lo que el Banco ya no me recibía
pagos en la ventanilla y derivado de eso tenía que checarlos con alguna ejecutiva.
Terminaba el año 2015 con más de 12 meses de atraso en los pagos al Banco,
entre más pasaba el tiempo más difícil se me hacía y más deuda era la que se
acumulaba. Todo ese estrés se veía reflejado, además de mi entorno familiar, en
mi situación laboral pues me encontraba con un 70% de productividad, no estaba
concentrado de solo pensar día y noche con el problema que tenía. Lo más grave
de todo, repito, era la situación familiar, ya que el ambiente estaba muy tenso, a
punto de reventar.
El pasado mes de Junio del año 2016 me llego una demanda por parte del Banco
Santander donde me reclamaban el pago total de la deuda que tenía con ellos,
acompañados de todos los cargos de ley (capital de $800,000.00 más intereses de
$300,000.00), ¡Que experiencia tan incómoda!, tocaron la puerta como a las 10:00
p.m., desde luego que no abrí, esta persona dejo el bonche de documento sobre
la entrada de la casa. Al asegurarnos mi esposa y yo de que se retirara la
persona, procedimos a abrir y recibir el papel. En ese momento ya me sentía muy
presionado. Para los siguientes días y semanas desesperadamente fui buscando
a alguien que me pudiera apoyar, asesorar, etc. Fui a la Comisión Estatal de
Derechos Humanos en la Ciudad de Xalapa, Ver., y me atendieron sin esperanza
de solución, ahí vi un letrero del Barzón, apunte el número telefónico y llame al día
siguiente. Me respondió la Lic. Teresa Carbajal quien inmediatamente me agenda
una cita, la cual acudí en el mes de Agosto 2016.
Lo primero que vi al llegar a las oficinas del Barzón fue un letrero que dice: “Tus
problemas de deuda si tienen solución, DEFIENDE TU PATRIMONIO”, me dio
ánimo y me dije si se puede, se tiene que poder.
Inmediatamente me recibió la Lic. Carbajal, le platique detalladamente la situación
de mi problema y con toda seguridad y confianza me explico el proceso de la
situación. Sentí una tranquilidad y una pequeña luz al fondo del camino. Ese día,
recuerdo muy bien que al salir de esta oficina sentí una esperanza y confianza en
mí mismo.
De las decisiones más firmes y seguras fue cuando el cuerpo jurídico me invito a
enfrentar la situación con el contacto legal de la institución Bancaria, había que ir a
Veracruz Puerto, al Departamento Jurídico. Ya en Septiembre del mismo año. La
cita fue a las 10:00 am donde para mi sorpresa fuimos atendidos muy bien ya que
la Lic. Carbajal conocía el contacto y ellos, a su vez, conocían la manera de

trabajar de la organización; aunque la situación era de exigencia se logro un
acuerdo para que el caso se quedara sin pasar a otra instancia.
También por la otra parte la demanda continuaba su proceso, entonces había que
ir al Juzgado a declarar y entregar documentos y quien sabe que mas, en mi vida
había estado en estos pasos, me sentía incomodo, me atacaban los nervios, pero
siempre sentí el apoyo de mi defensora. Empezó la negociación de un acuerdo,
teníamos varias opciones, conseguir otro préstamo, compra venta de cónyuge, o
tramitar con Infonavit.
El tiempo seguía pasando para continuar con negociaciones y paralelamente
atender la demanda en el Juzgado. Afortunadamente se vino el cierre de año y
todo quedo en que salieron de vacaciones y por algunas semanas todo quedo
parado.
Ya en febrero de 2017 se retomo el caso y ya teníamos una fecha para cumplir
con la negociación propuesta
Finalmente fuimos con la última opción, el Infonavit. Durante todo el proceso la
palabra clave que me decían en el Barzón era: “esto depende de ti”, había que
tramitar varios requisitos, afortunadamente me atendió una ejecutiva en el
Infonavit y me apoyo con los trámites y afortunadamente cumplí en entregar todos
los documentos que me solicitaban como requisitos.
Ya teníamos una fecha límite de pago en el mes de Mayo 2017 con el Depto.
Jurídico del Banco. Parece que todo se está acomodando con la misma
negociación pero la presión del tiempo cada vez era mas ya que las semanas
estaban transcurriendo y la documentación de trámites son muy lentos.
Quiero manifestar mi enfermedad de pura presión, que ya no podía hablar, es
increíble como es el cuerpo humano que todo se ve reflejado en la salud, con
emociones y desalientos ya que de repente se atoraba algo y después esa
pequeña luz se veía más grande de solucionar el asunto.
Para concluir se tenía que ir con el notario para notificar y cerrar el tema con el
pago de Infonavit y otra parte en conseguir el efectivo de $ 200 mil pesos. Y la
fecha ya estaba a una semana. Ese mismo día el contacto del Banco me condono
100 mil pesos ya para cerrar el caso en una cantidad de 700,000.00 (600,000.00
con Infonavit y 100,000.00 en efectivo con un préstamo personal de mi cuñado),
eso más 16,000.00 que finalmente son honorarios del notario (después de un
descuento de 5,000.00) que tenía que conseguir de un día para otro, de lo
contrario se corría el riesgo de cancelar la negociación y echar todo el proceso
para atrás.
Al siguiente día Infonavit aprueba el trámite y mi cuñado me presta el efectivo que
justo hacía falta, se deposita y se firma con el notario después de conseguir sus
honorarios.

No podía creer lo que había pasado, todo el pesar, el desánimo, la culpa y
frustración que venía cargando se habían ido. Al fin mi casa volvía a ser mi casa.
Con esto quiero decirles que sí se puede, con voluntad, trabajo en equipo y un
buen cuerpo jurídico como es el del Barzón. Gracias a mis compañeros
Barzonistas por nunca dejarme caer, por siempre animarme a salir adelante,
gracias al Barzón.

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