La más reciente encuesta sobre endeudamiento en los hogares en México que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2021, reveló que hasta ese momento habían 4.3 millones de familias en el país con una deuda hipotecaria. Asimismo dio a conocer que el 55.4 por ciento del monto de la deuda de una familia en México, la representa el crédito hipotecario.
Este debiera ser el motivo para que las autoridades reguladoras de las instituciones de crédito que operan en nuestro país, pusieran mayor empeño en vigilar, pues en su mayoría la cartera vencida o moratoria se presenta por el abuso que cometen sobre sus clientes al amparo del anhelo de obtener casa propia.
Lo sé de cierto, por los casos que diariamente atiendo en el área jurídica de El Barzón, en donde tengo la oportunidad de escuchar las historias reales y las razones por las cuales se llega a una crisis de pagos, y desde luego de acompañarlos en el (nada fácil) camino de la solución para obtener la certeza sobre su vivienda, a través de un pago justo.
Esta semana recibí a habitantes de la colonia Las Flores, de aquí de Xalapa, quienes hace 17 años adquirieron un pequeño departamento de una inmobiliaria, con el financiamiento de una Sofom (Sociedad Financiera de Objeto Limitado).
Al octavo año del plazo concedido para el pago, tuvieron serios problemas para completar las mensualidades y buscaron ayuda, pues no era ya posible para ellos continuar cubriendo las altas mensualidades pactadas por contrato.
Se entiende que la problemática de pagos no les era individual, por el contrario, varios condóminos afectados por el mismo dolor, comenzaron a buscar solución a la ansiedad que les provocaba el miedo de perder su casa, por no poder pagar.
Así, me cuentan, llegó hasta su puerta una invitación para unirse a un frente mexiquense de defensa de la vivienda. La propuesta exponía razones creíbles para protestar, como lo sobrevaluado de las viviendas adquiridas y los excesos en intereses cobrados; razones desde luego ciertas, pero no reclamables en la vía y forma que se los vendieron.
Pues les hicieron pagar por demandas a la inmobiliaria y a la financiera que jamás prosperaron, cobrándoles gastos legales y honorarios por representarlos en tribunales de la Ciudad de México en donde nunca obtuvieron resultado favorable a sus reclamos.
Así también, pagaron por denuncias en contra de funcionarios estatales, relacionados con los permisos y autorizaciones para construir vivienda, a quienes le atribuyeron diversas conductas delictivas, las que tampoco prosperaron a su favor.
Pues en ambos procesos legales instaurados, solo recibían largas al asunto, y la petición de los costos para seguir sosteniendo los juicios en México y Veracruz de manera simultánea.
Total, que ya no hay a quien preguntarle, pues la última noticia que tienen es que el dirigente del movimiento se encuentra privado de su libertad al parecer por motivos ajenos o diversos a la causa que exponía.
Por lo pronto, hace unos días, recibieron el emplazamiento a demanda formal por quien resulta ser el actual dueño de los derechos de cobro sobre el crédito hipotecario adeudado, demanda que se ha iniciado -como debió ser- en esta ciudad capital.
Lo que ahora les impone hacer frente a esa deuda, que les ha quitado el sueño y la paz durante largo tiempo. Los vamos a ayudar.
Pero este caso nos motiva a reflexionar sobre las bases que deben cimentar a las luchas sociales; valores como la honestidad y la verdad, deben ser requisitos esenciales en los líderes sociales, y un vasto conocimiento de las leyes y las instituciones.
Aún los hay, habemos, así que una gran felicitación en el marco del recién pasado día del abogado, a todos los que abogan, los que luchan en nombre de otros, de manera incansable y a pesar de los reveses, con determinación, energía y sin desesperanza; huyendo de la corrupción y seducción que la politiquería barata ofrece a los líderes falsos que solo buscan el beneficio personal y de sus egos, en discursos vanos y vacíos que algún la historia, o la justicia, se los recordará.
Únase ya a la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar. Llame al 2281148502.
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@terecarbajal