BOLETÍN 1/2024

Iniciamos el 2024 con las cifras del Banco de México que revelan un fuerte incremento de la cartera vencida por créditos al consumo en el país, el incremento que de forma nominal alcanzó el 48.5 por ciento es prueba fiel de que las familias mexicanas cerramos el 2023 sin poder pagar las tarjetas de crédito, lo que ya en sí es grave porque sabemos que en su mayoría esas tarjetas se han estado utilizando para comprar la despensa, la gasolina y para pagar servicios.

Los niveles de cartera vencida aumentaron tanto, que superan a la cifra de 2009, año de la recesión económica mundial que hizo quebrar empresas, devaluó el peso y provocó el cierre de bancos en Estados Unidos con sus colaterales daños a la economía en México. En 2009 la cartera vencida de créditos al consumo era de 38 mil 127 millones y la actual se ubica en los 43 mil 491 millones.

Esto es una consecuencia de las altas tasas de interés que se mantienen en México, mismas que, aunque se presume que ayudaron a contener la inflación, hoy no han disminuido provocando sobreendeudamiento de los que menos tienen y altísimas ganancias para los bancos.

Al Barzón de Resistencia Civil del Estado de Veracruz nos preocupa que mientras nuestras familias trabajan solo para ir pagando los mínimos en sus tarjetas de crédito, los bancos se sigan hinchando los bolsillos con las ganancias por esos créditos.

De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores al cierre del primer semestre de 2023 Banorte obtuvo ganancias por 20 mil 673 millones de pesos, un alza de 16.5%; Santander sumó 15 mil 600 millones, un incremento de 24.9% y BBVA sumó un billón 556 mil 731 millones de pesos, cifra 11.2 por ciento superior si se compara con 2022.

Es evidente que la política de aumento en las tasas de interés está provocando el quiebre de la economía familiar, pues hoy todas estas familias que dejaron de pagar sus tarjetas ya no tendrán la posibilidad de financiarse la despensa, la escuela o la gasolina que diariamente deben solventar, mientras que los bancos inician procesos de cobranza abusiva de cantidades impagables que de alguna forma se tendrán que recuperar.

En 2009, cuando la situación era menos grave las consecuencias fueron la pérdida de más del 6 por ciento de empleo formal, México fue el país más afectado de Latinoamérica con el ingreso de 4.2 millones de personas a la pobreza, la desaparición de secretarías de Estado, la contracción del Producto Interno Bruto y la caída del peso provocando pérdida del poder adquisitivo y encarecimiento de productos básicos.

De no tomar medidas que permitan que las finanzas familiares respiren, nos estamos enfilando a un panorama similar en un momento histórico donde no hemos podido recuperarnos de la crisis del COVID19 y donde a pesar de que hoy las familias ganan más, siguen gastando más de lo que ingresan.

Exigimos a las autoridades federales, legisladores y candidatas y candidatos medidas urgentes y definitivas que permitan que las familias mexicanas salgan del sobreendeudamiento y que se deje de favorecer las ganancias billonarias de los bancos que explotan a la clase trabajadora. No podemos permitir que en México todos trabajemos para engrosar las fortunas de la banca privada al amparo de nuestras autoridades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *